Cómo posicionarte en Linkedin sin parecer un vendehumos

El dilema del profesional real

Muchos profesionales con talento evitan mostrar su valor en LinkedIn por miedo a parecer egocéntricos. Mientras tanto, otros con poco fondo pero mucha forma dominan la atención. El resultado: personas brillantes invisibilizadas.

¿Por qué ocurre esto?

• Falta de claridad en la propuesta de valor.
• Miedo al juicio ajeno.
• Malos ejemplos de “posicionamiento” disfrazado de humo.

La clave para posicionarte correctamente en LinkedIn está en comunicar con estrategia, pero sin perder autenticidad.

Paso 1: Define tu marca personal con propósito

Antes de publicar, necesitas claridad interna.

• ¿Quién eres como profesional?
• ¿Qué problema resuelves?
• ¿Qué resultados generas?
• ¿Qué te diferencia?

Tu mensaje en LinkedIn debe unir tu experiencia, tus valores y tu visión para generar confianza.

Paso 2: Optimiza tu perfil sin exagerar

Tu perfil de LinkedIn es tu carta de presentación. Asegúrate de que:

• Tu titular sea claro, con beneficios (evita frases grandilocuentes como “cambio vidas”).
• El acerca de ti cuente tu historia con cercanía y resultados tangibles.
• Las experiencias incluyan logros reales y medibles.
• Tus aptitudes estén alineadas con lo que comunicas.

Tip: Es mejor parecer “realmente bueno en algo específico” que “experto en todo”.

Paso 3: Crea contenido útil, no contenido vacío

Lo que publicas en LinkedIn, al igual que en otras redes sociales, habla por ti. El error común es caer en frases motivacionales sin sustancia o autopromoción constante.

¿Qué tipo de contenido aporta sin vender humo?

• Lecciones aprendidas de experiencias reales.
• Casos de éxito (con contexto, no solo “vendí X”).
• Reflexiones personales con aplicación práctica.
• Consejos o metodologías que usas en tu trabajo diario.
• Opiniones fundamentadas con datos o vivencias.

Sé generoso con tu conocimiento, pero no invasivo con tus servicios.

Paso 4: Muestra vulnerabilidad con criterio

La conexión auténtica no viene de parecer perfecto, sino de mostrarte humano. Habla en LinkedIn de tus errores, tus aprendizajes y cómo evolucionaste. Eso genera empatía y confianza.

Importante: La vulnerabilidad no es sobreexposición emocional. Es compartir lo justo para inspirar o enseñar.

Paso 5: Interactúa con valor, no por compromiso

No publiques en LinkedIn solo por “estar activo”. Para posicionarte de forma sana, comenta, comparte y reacciona con intención. Un buen comentario en el post de otro puede tener tanto impacto como una publicación propia.

Evita los clichés (“gran aporte”, “excelente reflexión”).

Aporta perspectiva, pregunta o comparte experiencia.

Esto te posicionará en LinkedIn como alguien que piensa, no que solo repite.

Paso 6: Consistencia > frecuencia

El número de impactos en LinkedIn importa, pero no necesitas publicar todos los días si no vas a ser coherente con lo que dices, haces y proyectas. Una presencia bien pensada y coherente genera autoridad sin necesidad de gritar.

Ser visible no es lo mismo que ser ruidoso

Posicionarte en LinkedIn sin parecer un vendehúmos no solo es posible, es necesario.

La red necesita más profesionales reales, con historias verdaderas y propuestas con impacto.

Si comunicas con intención, aportas valor y cuidas tu forma tanto como tu fondo, destacarás sin necesidad de inflar tu imagen.